Su debut es la última demostración de la estrategia amplia y multifacética de Toyota para una movilidad libre de carbono, que utiliza una variedad de motores (híbridos eléctricos, híbridos eléctricos enchufables, eléctricos de batería y eléctricos de pila de combustible) para adaptarse a las diferentes necesidades de los usuarios y diversos entornos operativos en todo el mundo.
El proyecto de desarrollo examinó cómo se podrían mantener estas cualidades al utilizar un nuevo propulsor eléctrico de pila de combustible de cero emisiones. La nueva motorización emplea elementos centrales de la berlina eléctrica de pila de combustible Toyota Mirai, una tecnología que ha demostrado su calidad a lo largo de casi 10 años de producción comercial. Al circular, la pila de combustible únicamente emite vapor de agua.
El hidrógeno se almacena en tres depósitos de combustible a alta presión, que otorgan al prototipo de Hilux una autonomía prevista de más de 600 kilómetros, sustancialmente superior a lo que se podría alcanzar con un sistema eléctrico con batería.