TW
0

El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este viernes que "grupos armados" afines al exmandatario Evo Morales tomaron tres cuarteles militares en el Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político del también líder oficialista en el centro del país. Arce, que habla de que hay rehenes, calificó este acto de "traición a la patria".

"Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas", escribió Arce en la red social X.

El gobernante sostuvo que la toma de una instalación militar "por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la patria" y una "afrenta" a la Constitución, las Fuerzas Armadas y "al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales".

Previo al mensaje de Arce, un grupo de soldados bolivianos denunciaron este viernes que fueron tomados como "rehenes" por seguidores del expresidente dentro de sus instalaciones militares en el Trópico de Cochabamba, y aseguraron que sus vidas "corren peligro". En un vídeo difundido por medios bolivianos, un grupo de soldados parados frente a unas instalaciones militares mandaron un mensaje al Gobierno para que "no desbloquee la carretera de Parotani", en la región central de Cochabamba, ya que están rodeados por más de 2.000 'evistas', como se conoce a los sectores leales al expresidente.

"Nos han cortado el agua, luz, nos han tomado como rehenes, pedimos la pronta solución, no intervengan los puntos de bloqueos, por favor mi general. Estamos familiares, estamos padres, hijos, hermanos de familias enteras", pidió un militar que no se identificó. Los soldados del Regimiento Militar Cacique Juan Maraza en Villa Tunari en Cochabamba, región que es el bastión político y sindical de Morales, aseguraron que sus "garantías están cortadas".

Las Fuerzas Armadas se pronunciaron en un comunicado ante estos hechos y, en la misma línea que Arce, señalaron que los alzamientos armados son una "traición a la patria". La entidad castrense instó "a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica" y mencionó que los militares retenidos "en calidad de rehenes son hijos del pueblo que están cumpliendo" con su deber de "prepararse para la defensa de la patria".

Este viernes centenares de policías y militares comenzaron a desbloquear la carretera de Parotani, uno de los principales puntos de bloqueo de los seguidores de Morales, quienes ejercen la medida de presión desde hace 19 días en defensa del expresidente ante una posible orden de captura en su contra por un caso de trata de personas y estupro. EFE constató que ya hay algunos enfrentamientos entre los 'evistas' y los policías, con un intercambio de gases lacrimógenos y de explosivos por parte de los seguidores de Morales.

Este miércoles, el presidente Arce le dio un ultimátum a Morales y a sus leales para que liberaran el paso en la región central del país. En una carta abierta, Morales le dijo a Arce que "nadie hubiera imaginado que los últimos meses de su gestión serían tan oscuros y lamentables", y lo comparó con la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) por el uso de la violencia en su contra, y a la que acusa de haberle dado un "golpe de Estado" en 2019. Asimismo le advirtió a Arce que si desbloquean las carreteras, él sería el "responsable de herir y dividir a Bolivia".

Morales se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba, en la provincia del Chapare, desde hace 19 días ante la posibilidad de que emitan una orden de captura en su contra por los procesos de trata de personas y estupro.

La Policía de Bolivia se retiró del Chapare hace cuatro días por la violencia de los seguidores de Morales, por lo que todos los bancos del sector cerraron por seguridad. La crisis en el país se da en medio de una pugna entre Arce y Morales por el control del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el Ejecutivo boliviano.