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La guerra en Ucrania cumple casi dos años y medio, pero será este fin de semana cuando se celebre la primera cumbre internacional por la paz. Tendrá lugar en Suiza y 90 países, entre ellos España, participarán en la misma, además de organizaciones internacionales. No se puede hablar de un inicio de conversaciones de paz ya que uno de los países implicados, Rusia, no estará presente y, de hecho, la celebración de este encuentro internacional no ha gustado a Vladímir Putin. Sin embargo, hay grandes expectativas sobre lo que puede significar el encuentro que se extenderá hasta este domingo, ya que es la primera vez en 28 meses que casi un centenar de países de todo el mundo se sientan para ver cómo ponen fin a esta guerra.

Así lo exponen fuentes de Moncloa, que señalan que el objetivo de este primer encuentro no es abrir conversaciones de paz, sino sentar las bases de las mismas y, sobre todo, establecer una agenda para futuras cumbres. Estas podrían celebrarse en países del sur y, cuando llegue el momento, Rusia podría ser uno de los actores implicados, o ese es el objetivo.

De los 90 países que asistirán, que representan a más de la mitad de la comunidad mundial, 50 lo harán representados por sus propios jefes de Estado y de Gobierno. Sin embargo, habrá una ausencia muy relevante que es China, el país con más influencia sobre Moscú.

En el caso de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará presente ambos días. Este sábado por la tarde asistirá a la sesión de plenaria con sus homólogos y el domingo habrá tres sesiones de trabajo paralelas: una de seguridad nuclear, otra de seguridad alimentaria y una tercera de asuntos humanitarios.

Fuentes gubernamentales confirman que Sánchez participará en la sesión de seguridad alimentaria, que es donde España tiene un alto perfil político desarrollado. Tras ello, verterán los resultados en un plenario. El Gobierno espera que haya avances y que estos se materialicen en acciones concretas, pero es una cuestión que corresponde al país anfitrión, que es Suiza.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró hace unos días que esta cumbre abordaría el regreso de unos 20.000 niños ucranianos "secuestrados" por Rusia. También recordó que el objetivo de la misma es buscar un camino para poner fin a la guerra con tres puntos principales en la agenda: evitar la amenaza nuclear, garantizar la seguridad alimentaria y lograr la liberación de los prisioneros de guerra, donde incluyó a los niños capturados.

La cumbre se celebra en un momento de impulso a Kiev, después de que el G7 acordara en Italia conceder a Ucrania un préstamo de al menos 46.000 millones de euros.

Sánchez pedirá restablecer el derecho internacional

El presidente del Gobierno comunicó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, su asistencia a la conferencia hace semanas. En la misma, que se celebrará entre fuertes medidas de seguridad en un complejo hotelero en la ciudad suiza de Bürgenstock, Sánchez denunciará la violación "fragante" del derecho internacional, que llama a reestablecer.

Todo ello, a menos de un mes de la visita de Zelensky a España, en la que ambos presidentes firmaron un acuerdo en Moncloa por el que España entregará un paquete de ayuda de 1.000 millones de euros en 2024 para ayudar al Ejército ucraniano y para la reconstrucción del país.

Con la asistencia a esta cumbre, Sánchez reitera su implicación en la solución de este conflicto, aunque en el Gobierno apuntan que la importancia de la conferencia no es tanto el resultado, sino que 90 países se sienten para hablar de puntos en común para alcanzar la paz. Por lo que la intención es establecer las bases para lo que luego pueda desembocar en una conversación de paz con Rusia.