Estas son las acciones de Hawaii para frenar la saturación turística. | Michał Lech

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Hawaii es, probablemente, lo que a muchas personas se les pasa por la cabeza por antonomasia cuando piensan en las vacaciones ideales de sol y playa. Y no es para menos: costas paradisíacas, rica cultura y paisajes de escándalo hacen de estas islas del Pacífico uno de los destinos más demandados del mundo. Sin embargo, al igual que ocurre en Baleares, la masificación turística derivada de la post pandemia ha afectado enormemente a la sociedad hawaiana, especialmente de forma negativa por la saturación de carreteras y transporte público, la migración de locales por el problema de la vivienda y la falta de trabajadores en momentos concretos del año.

De esta forma, el estado de Hawaii ha planteado un macroplan turístico para paliar los efectos de la saturación. Según explica la Hawaii Tourism Authority (HTA), estas medidas están sustentados en cuatro pilares fundamentales: el fomento y protección de los espacios naturales, hacer crecer la cultura y costumbres propias de Hawaii, conectar a los locales y extranjeros a través de programas turísticos sostenibles y consensuados con el pueblo, y por último potenciar Hawaii como marca sin tener que sacrificar los principios de cualquiera de los otros tres pilares.

La masificación turística, un reto global

En Baleares no hace falta saltar al otro lado del charco a la hora de hablar de saturación turística, la cual ya se ha empezado a notar en estos últimos meses de primavera a través de carreteras congestionadas como la del Puerto de Sóller, o de playas saturadas como la de Sa Ràpita. De hecho, estos últimos días se ha visto como restaurantes y bares de Born han comenzado a emplear los bancos públicos situados en los bordes de la calle como sillas para acoger a más y más clientela. Se trata de una situación que se ha hecho viral en Twitter, donde varios palmesanos han cargado contra los establecimientos por apropiarse de un elemento que pertenece a los viandantes.

La clave para acabar con estas situaciones, según indica el plan de la HTA, reside en el turismo sostenible, el cual se caracteriza por ser ecológico y respetuoso con el medio ambiente y de no interferir negativamente en el bienestar de los habitantes locales de la zona.