TW
0

Rutas alternativas, reducción en las cargas y un nuevo límite en el número de buques que atraviesan diariamente el Canal de Panamá son las medidas que ha tenido que tomar la Administración con el fin de reducir el consumo de agua de la vía.

La sequía que se ha asentado en el canal, al contrario de lo que se esperaba al inicio de la estación seca, ha derivado en un mes de agosto inusualmente complicado para la marina mercante. Actualmente, los buques quedan retenidos una media de 270 horas, unos 11 días, antes de poder cruzar la vía en dirección norte. En el caso del sur, esta desciende a las 233 horas (9 días aproximados). Ambas cifras superan a las de 2022, que se establecían en 73 y 71, respectivamente.

Ahora, la duda sobre una posible crisis de cara a las próximas navidades preocupa al sector económico. Sin embargo, Jordi Spin, secretario general de la Transprime (Asociación española de cargadoras), ha señalado en una entrevista para 20minutos.es que "los precios se encarecerán, pero no me atrevería a decir que vaya a haber una crisis".

Consecuencias económicas para España

"Se puede decir que en Navidad va a haber problemas. El inconveniente es el coste elevado y la congestión, todo va a ser más caro", señala Spin. En su caso, no cree que llegue al nivel de una crisis económica puesto que, en esta ocasión, el gas natural es el único perjudicado.

Con el fin de evitar mayores daños en los productos perecederos, el Canal de Panamá ha priorizado su paso ante el de los buques cisterna y petroleros. Por ello, el retraso ocasionado en la vía se notará de manera prácticamente única en este sector del comercio energético.

"A corto plazo es difícil saber la demanda energética que va a haber, pero ahora mismo la demanda de gas natural licuado es baja, por lo que no va a tener un impacto importante a corto plazo", declara el secretario general, que explica que, por contra, sí se notará la subida de precios en cuanto al transporte del producto: "Si antes era caro, ahora lo será más".

Vías alternativas

Ahora, las 32 embarcaciones diarias (36 en condiciones normales) que podrán atravesar la vía, verán reducido el peso máximo de carga. Además, el límite de calado también se ha visto afectado: el máximo permitido es de 44 pies, equivalente a 13,41 metros. Todo ello se ha establecido en base a los valores meteorológicos actuales, con el fin de reducir el consumo de agua y de prevenir ante la posible llegada del fenómeno El Niño, cuyo efecto se contempla para antes de final de año.

Spin, a favor de la gestión de la crisis del Canal de Panamá, señala que "la buena noticia es que hemos aprendido". "Con la pandemia y el caso de Suez en 2021 vimos que no nos podemos esperar a buscar planes hasta que todo sea un desastre", explica, haciendo referencia a las advertencias que la Administración del canal lleva emitiendo desde hace unos meses, y de las que los mercantes han tomado nota.

"Se pueden hacer rutas alternativas para traer los productos. El tema es que, si no todo el transporte marítimo llega a tiempo, ahora solo el 40% de los buques lo harán", ha señalado Jordi Spin, que defiende la toma de vías alternativas.

Por ello, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha aprovechado para proponer el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) como solución para el comercio mundial, que podría mejorar la conexión el Atlántico y Pacífico a través de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz. El primer puerto conectaría con Europa y Estados Unidos. El segundo a Estados Unidos con Asia, Centroamérica y Sudamérica.

Otra ruta contemplada por las autoridades sería la del Ártico, aunque por lo momento no es una opción. La deseada ruta, marcada por las grandes formaciones de hielo polar, aún no es una vía transitable, aunque las previsiones apuntan a que lo podrá ser en unos meses.

El Canal de Suez, un 'punto de estrangulamiento'

Este miércoles, un choque entre el buque cisterna BW Lesmes y el petrolero Burri, provocó diversos retrasos en el Canal de Suez. El primero, de 295 metros de eslora, se encargaba de transportar gas natural licuado cuando, de manera inesperada, se vio obligado a parar por un fallo técnico, según indicó la Autoridad del Canal.

La fuerte corriente que provocó el «frenazo» hizo que el Burri, con una eslora de 250 metros, tuviera un ligero contacto el primero. A pesar de que se solucionó en cuestión de horas, ocasionó retrasos en la actividad mercantil.

En 2021, el Canal sufrió un bloqueo que no solo afectó al comercio, sino también a la seguridad internacional, según destacó Haizam Mirah Fernández, investigador principal para el Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano, en una entrevista para 20minutos.es realizada ese mismo año.

«El tránsito por el Canal de Suez también afecta a las flotas navales militares y portaaviones estadounidenses», aseguró, advirtiendo que este punto geográfico es, sin duda, un punto de estrangulamiento.

Este término, derivado del inglés choke point, hace referencia a aquella ruta que, si colapsa, tiene consecuencias en cualquier tipo de ámbito, llegando a provocar una «situación excepcional en tiempos de paz», según el experto.