Acusan a soldados rusos borrachos de infligir salvajes torturas a dos prisioneros ucranianos

En concreto, recuerda el caso de dos soldados ucranianos fueron devueltos a su país en un intercambio de prisioneros. Fueron remitidos a la psicóloga Anzhelika Yatsenko, de 41 años, que ayuda a jóvenes que han enfrentado graves dificultades.

Según su experiencia previa, sabía que era probable que ambos hubieran sido torturados porque tenían tendencias suicidas y el soldado más joven había intentado suicidarse.

Los dos hombres no pudieron contarle lo que sucedió durante un mes, pero le dijeron: "Si hay un infierno en alguna parte, es peor que eso". Cuando se enteró de lo que habían hecho sus captores, fue al baño y "lloró y lloró", ya que era lo más horrible que había escuchado en su vida.

Después de golpear a los dos soldados ucranianos hasta casi matarlos, soldados rusos borrachos los castraron con un cuchillo, según recoge en su edición de este domingo The Times.

Según su testimonio, los soldados rusos les dijeron que lo estaban haciendo para no pudieran tener hijos en el futuro, lo que para Anzhelika Yatensko es un caso de "genocidio".

Según el diario londinense, el mayor de los dos hombres ha vuelto al servicio en el ejército ucraniano.

Según informes recientes de la ONU, Rusia también está utilizando descargas eléctricas y simulacros de ejecución de civiles y prisioneros de guerra ucranianos.