El joven, cuyo nombre en los documentos oficiales del Ejército fue adaptado como Shuliman Shah Karwan, ha explicado que trabajó como traductor del Ejército entre los años 2007 y 2013, debido a la facilidad que siempre tuvo para los idiomas, y se comunicaba en inglés tanto con los españoles como con los de distintos países.
De esta forma estuvo trabando hasta 2013, "cuando los talibanes le amenazaron de muerte y las fuerzas aliadas comenzaron a irse, así que se tuve que venir a España", donde estuvo acogido inicialmente en un centro de refugiados en Sevilla y desde donde buscó trabajo para afincarse en la capital andaluza.
Sin embargo, su familia se comunicó con él esta semana para decirle que habían sido todos amenazados de muerte, e incluso a sus hermanos "les han marcado los dedos con rotulador para avisarles de que, como mínimo, antes de un mes se los cortarán", por lo que reclamado al Gobierno español "ayuda urgente para sacarlos de allí cuanto antes".
Su preocupación se ciñe a sus padres y cinco hermanos, de 14 a 26 años, ya que sus abuelos son mayores, "y a las personas de mucha edad no las están molestando”.
Por el momento, sus intentos para conectar con el Gobierno español no han resultado, e incluso se ha quejado de que no le ayudan con los trabajos, a pesar de que "siempre le dijeron que estaban muy agradecidos, pero ahora no me atienden".
Mohammadzai vive en Sevilla, donde tiene pareja y trabaja en un bar, y pide que sus padres y hermanos sean algunas de las personas que viajen en los aviones que la próxima semana comenzarán a llegar a las bases de Morón (Sevilla) y Rota (Cádiz), tras el acuerdo al que han llegado en ese sentido los gobiernos de España y Estados Unidos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.