Según la cadena hotelera mallorquina, los recepcionistas y los empleados de la playa dieron la voz de alarma "de inmediato" a la policía cuando oyeron los primeros disparos. Sin embargo, el ministro del Interior de Túnez, Mohamed Nayem Gharsalli, aseguró que no se dio el aviso a la Policía hasta que la masacre ya estaba muy avanzada, y que la actuación de sus agentes fue efectiva.
El director el hotel Imperial Marhaba no es mallorquín sino tunecino. La cadena hotelera, sin embargo, ha enviado a Túnez a Antonio Solivellas, que es su director de operaciones, para gestionar el suceso.
El golpe para la economía de Túnez es durísimo. Este domingo de temporada alta sólo viajaron de Barcelona a este país 40 personas, cuando las plazas disponibles del A-320 eran 165. A medida que uno se aproxima a la ciudad de Susa aumentan la presencia de policías y militares.
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