Para llevar el agua, el café o el zumo, lo más recomendable es utilizar una botella de acero inoxidable. Además de ser beneficiosas para el medio ambiente, estas mantienen el líquido caliente 12 horas o si es una bebida fría, 24 horas. Como aspecto positivo, existen diferentes tamaños y formas para adaptarse a todas las mochilas, en Amazon encontramos estas por 12,90 euros. También para líquidos, lo mejor sería evitar las pajitas de plástico. Con este paquete de 10 unidades de acero inoxidable en diferentes longitudes, podemos reutilizarlas una infinidad de veces.
Más allá del papel de aluminio o el film, los snacks como frutos secos, galletas y frutas se pueden guardar en un táper, como este de silicona plegable. Si por otro lado, prefieres la típica bolsa hermética, también tenemos su sustituto reutilizable. Esta bolsa porta snacks ocupa poco espacio y tiene el interior forrado con material impermeable. Si por otro lado, solemos desayunar yogur con muesli o leche con cereales, este tarro con doble tapadera permite guardar por separado los líquidos de los sólidos. Además, es aprueba de fugas y lleva una cuchara incluida.
Para los bocadillos, suele complicarse. Ya que, a veces, al meterlos en una fiambrera tradicional se desmontan. Para solucionar este problema, en Amazon venden por 5,90 euros un pack de dos porta bocadillos en forma montadito y en talla sándwich. Aunque, si preferimos algo que sujete el almuerzo a medida, podemos encontrar este porta bocadillo de tela adaptable de Tatay. Este producto está fabricado con un forro interior resistente a líquidos, que impide que traspasen a la tela exterior y facilita la limpieza. Con su sistema de cierre con velcros, se adapta al tamaño de la merienda.
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