Fotograma de la casa de los McAllister de la película 'Solo en casa' | 21th Century Fox

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Los cinéfilos que crecieron con las películas de los noventa están de celebración, y no es para menos. Y es que el portal inmobiliario americano Zillow ha puesto en venta una de las casas más icónicas y míticas de esta década: la mansión donde se grabó Solo en casa, un filme protagonizado por Macaulay Culkin y que ha marcado la infancia de toda una generación. Según indica la empresa en la página de compra, la casa está en venta por 5.25 millones de dólares, y tiene elementos de auténtico lujo como un minibar, una sala de cine e incluso su propia cancha de baloncesto en el sótano donde antaño estaba el monstruoso y terrorífico calefactor que atemorizó al joven Kevin McAllister.

Aparte de las comodidades anteriormente mencionadas, el inmueble, localizado en la North Lincoln Avenue en la ciudad de Winnetka, Illinois, tiene seis baños, dos habitaciones, un porche cubierto, un ático reconvertido en habitación, y un sótano totalmente equipado que incluye, además, una figura LEGO en tamaño gigante del pequeño Macaulay Culkin. «Se trata de una casa de vacaciones de ensueño con un toque de lujo moderno. Es una oportunidad única para comprar una de las casas más icónicas de la cultura pop americana», anuncian desde Zillow, a lo que añaden que se «ha tenido cuidado» para mantener los elementos más reconocibles de la casa a fin de no perder su iconicidad, manteniéndose de esa forma «prácticamente sin cambios en su forma y estructura». Su interior, sin embargo, es muy distinto que el de las películas, puesto que las escenas dentro de la casa se rodaron en el instituto New Trier Township.

La venta en 2012

Esta no es la primera vez que esta emblemática mansión sale al mercado. Y es que en 2012 fue vendida por John y Cynthia Abendshien por 1.58 millones de euros, casi cinco veces menos por lo que se ha vendido ahora. La pareja se mudó a esta casa en 1988, por lo que era su propiedad durante la filmación de la película en 1991, vivienda así de primera mano el proceso de creación del filme. «John Hughes tenía un interés real en filmar en entornos comunitarios. Según tengo entendido, creció en la costa norte y realmente quería que sus decorados y fachadas parecieran reales; un verdadero vecindario y un verdadero ambiente hogareño», declaró John Abendshien durante la venta de la casa en 2012.

Tras eso, el comprador, todavía sin identificar, puso la casa en Airbnb para alquilar hasta su venta este mismo año. De hecho, en la Navidad de 2021, la mansión estuvo disponible por 25 euros la noche con una ambientación muy parecida a la de la película original para revivir de nuevo la escneografía y la magia de una de las películas más icónicas y seguidas de los años noventa.