«No tenía muchas amistades o simpatías», recuerda la religiosa. Una soledad que intentó paliar con horas de su música gracias a unos cascos de los que no se separaba. «Tenía ganas de cariño, pobrecita. Creo que no tenía ganas de morir, tenía ganas de hacerse notar», ha contado en televisión. La misma monja también asistió a Alfonso Basterra, según cuenta, él, al igual que Rosario, fue condenado a la misma pena que su ex marido.
«No me ha tratado, era absolutamente ajeno a mi presencia. A Santiago no vendrá porque lo matan a tomates», dice. «Me dijo 'buenos días, hermana'. Antes pasaba como si fuera una sombra», cuenta. «Alfonso Basterra se quiere bastante a sí mismo, no creo que sea capaz de quitarse la vida», asegura, a pesar de que el padre de Asunta ha mostrado sus intenciones a través de una carta. «Para terminar le haré una confesión: cuando recupere mi libertad, tengo el firme propósito de desaparecer, nadie volverá a saber de mí, ni tan siquiera Rosario Porto. Solo tengo una razón para seguir con vida, que no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi niña, nunca antes, aseguró en la carta Basterra.
Además, la confesora asegura que Rosario y Alfonso se intercambiaron mensajes durante su estancia en prisión a través de otros presos. «Se mandaban mensajes escritos. No veo cómo los mandaban con tanto sigilo y luego salían en los periódicos. Se los mandaban a través de otros presos», explica la religiosa.
Será en el año 2031 cuando él cumpla la totalidad de su condena. Aunque solicitó el tercer grado penitenciario este año, este se le denegó al no mostrar arrepentimiento y al negarse a admitir su culpabilidad. Por esa razón, no puede dormir en un centro de reinserción y debe seguir en la prisión de Teixeiro, en La Coruña.
2 comentarios
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... no me extraña que se desequilibren los presos, al tener que padecer la presencia de monjas y religiosos en los centros penitenciarios, donde no tienen nada que pintar ahí...
"Solicitó el tercer grado penitenciario este año, este se le denegó al no mostrar arrepentimiento y al negarse a admitir su culpabilidad". Això ès practicar el socialfascisme (marxisme), ès la inquisició se te pot torturar perque sí.