La mallorquina Concha Buika, jurado de 'Operación Triunfo'

Concha Buika en el camerino del programa. | Instagram

Carla SanzIratxe PérezMadrid28/11/23 13:30
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Aunque Chenoa ha acaparado todas las miradas en Operación Triunfo, otra mallorquina tiene un papel importante en el programa de Amazon Prime Video. La palmesana Concha Buika es miembro del jurado del famoso formato y este lunes se ha convertido en una de las protagonistas de la Gala 1 por sus duras valoraciones a los concursantes. «Quiero que te separes un poquito de lo que es este show», dijo tajante a Lucas tras su actuación, un comentario que ha sido muy criticado en redes sociales.

Algunos usuarios ya han apodado a la artista como «la nueva Risto Mejide», aunque la valoración negativa no fue solo de la mallorquina ya que finalmente Lucas fue uno de los nominados, junto a Suzete, por su interpretación del tema Acalorado de Los Diablos. Parece que la actitud de Buika ha pillado por sorpresa a la audiencia, pero lo cierto es que en entrevistas previas al estreno ya adelantó que iba a ser «muy dura». Junto a Concha en el jurado se encuentran Pablo Rouss, Cris Regatero y la recién incorporada Natalia Jiménez.

Polémica

La semana pasada Chenoa se vio envuelta en una polémica ya que la usuaria @someva__ aseguró en la red social TikTok que la artista cobraba 50.000 euros por cada gala, una cifra que escandalizó a los fans de la cantante. Aunque el formato televisivo no se ha pronunciado, la propia Chenoa respondió rápidamente en la red social X a una noticia que daba esta información. «Stop fake new», escribió de forma tajante, desmintiendo así la cantidad que se indicaba en la noticia.

Al margen de su sueldo, la artista recurrió al humor en la gala una vez más y este lunes volvió a recordar su mítico chándal gris. Uno de los participantes, Paul, le dijo que le gustaba mucho su estilo de vestir y ambos empezaron a conversar sobre la ropa deportiva. En ese momento la cantante hizo un guiño a su mítico look tras su ruptura con David Bisbal: «Qué feo eso cuando alguien quiere un chándal dímelo a mí, de verdad, qué vergüenza. No sabéis valorarlo».