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María José Campanario sorprendió a todos tras protagonizar unas curiosas imágenes en un directo de Instagram a altas horas de la madrugada de un sábado, como ella misma confirmó.

En ellas, rescatadas en la tarde de este miércoles por Sálvame, la odontóloga responde a las preguntas de otro usuario de esta red. Y lo hace como nunca antes se la había visto: sin tapujos y con toda la naturalidad del mundo.

La mujer de Jesulín de Ubrique, que incluso sale en el live, habló de su relación con el torero, que dura ya más de dos décadas.

«Esto no hay filtro que lo arregle», bromea al principio Campanario, viendo su aspecto a esas altas horas de la madrugada. Después, entró en materia.

Relató cómo fueron sus inicios de relación y la presión mediática. «Viene de golpe y no sabes cómo gestionarlo». Además, asegura tener buena relación con los reporteros de calle, e indica que el problema radica en la televisión: «Está en cómo usan la información, todo se manipula, se corta y se malinterpreta».

Sobre el secreto de durar tanto en una relación, ella cree que es el que cada uno tenga su espacio: para Jesulín, el mundo del toro y la ganadería; para ella, la odontología, su gran pasión. Pero, además, luego tienen otro espacio en común del que siguen disfrutando y riendo mucho.

«Gana mucho en las distancias cortas, es muy lanzado, cuando le conocí se hizo con mi teléfono y fue a piñón» dice de su marido, del que indica que no le conoció en un hospital, como todo el mundo cree, sino en un restaurante.

Otro detalle inédito que desveló Campanario es que hubo una ruptura. «Lo dejé cuatro meses porque lo vi en unas fotos con la Juani y lo mandé a...».