El actor malagueño, recientemente reconocido en su Málaga natal, en la vigésima edición del Festival de Cine de la capital andaluza. | Efe

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El actor malagueño Antonio Banderas, quien reconoció la pasada semana que sufrió un infarto el 26 de enero, tiene previsto seguir trabajando, pero «a otro ritmo», y aspira a «dar el salto» que anhela desde hace tiempo: ponerse detrás de la cámara y escribir sus guiones.

Banderas señala en una entrevista que publica el diario Sur de Málaga que se plantea hacer un filme cada uno o dos años y sostiene que se pueden hacer «películas magníficas desde Málaga, desde Madrid, desde Hollywood o desde la Cochinchina, que el mundo ya es global».

«Me apetece muchísimo contar historias que he vivido, historias mías. Escribir mis películas, mis guiones, prepararlos bien, que a mí me gusten...», asegura el intérprete, galardonado con el premio de honor en la última edición del Festival de Málaga.

Dice que físicamente está «bien» tras el infarto, que le ha ocurrido tras trabajar en los últimos años «montado en un camión de adrenalina», y reconoce que «hasta ahora no había aprendido a decir no, pero tengo que hacerlo».

En la entrevista, Banderas repasa algunos de los momentos de su trayectoria, como cuando se fue a Madrid y pasado un tiempo se encontró con Pedro Almodóvar, y el momento en el que decidió irse a EEUU, que «fue un accidente».

De esa experiencia extrae algo que «le puede servir a la gente», como «el valor que tenía el ser distinto, de alguna manera respetar tus orígenes».

Sobre los proyectos en su Málaga natal, dice que le gustaría dirigir un teatro que aportara «un grano de arena a lo que está pasando a esta ciudad bendita, que fuera algo para sumar» al resto de atractivos culturales, para lo que tiene que buscar un espacio y, «no quiero -avisa- ni un duro público» porque acarrea «problemas».

A Banderas le gustaría ver una Málaga «culturalmente potente a nivel mundial», y pronostica que «la gran explosión se va a producir si todo sigue igual en 10 o 15 años».

El actor tiene palabras de afecto para su expareja Melanie Griffith, madre de su hija Stella del Carmen, de la que dice que «sigue representando mucho hoy en día» para él.

De su actual compañera sentimental, Nicole Kimpel, confiesa que al ser distinta a él, ha sido «como un vaso de agua fresca en mitad del desierto» y tras el infarto «se ha portado de diez».