Imagen de archivo de la baronesa Thyssen. | T.V.

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La baronesa Carmen Thyssen lamenta el haber tenido que acudir a los tribunales e iniciar un proceso judicial contra su hijo Borja y la mujer de este, Blanca Cuesta, pero justifica esta actitud porque «el daño causado» es «muy importante».
En un comunicado hecho público hoy, la baronesa Thyssen muestra su más «sincero y profundo pesar» en relación con la reciente decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de continuar las diligencias contra su hijo y su mujer por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.


Los hechos objeto de estas diligencias se refieren a la entrada de los imputados en las oficinas de Carmen Thyssen en horario en que se encontraban cerradas, sin conocimiento de la baronesa, con la finalidad de hacer fotocopias de numerosa documentación.

«Lamento tener que acudir a los tribunales de justicia por estos hechos, pero el daño causado, tanto a mí personalmente, como a demás miembros de mi familia y las entidades cuya documentación fue sustraída, es muy importante», apunta la baronesa.

El hecho de que, en su opinión, estos hechos sean inseparables «de las numerosas acciones emprendidas en los últimos tiempos contra mí y contra mi entorno» hacen que la decisión de la Audiencia Provincial de archivar las actuaciones contra Pedro Mejías, abogado de la pareja, sea especialmente lastimosa.

«Lamento en particular que aquel o aquellos que habrían colaborado de forma más manipuladora en esta sustracción, desde un puro afán de lucrarse, no vean su responsabilidad depurada ante los tribunales», afirma la baronesa en el comunicado, en el que hace referencia al sufrimiento que le ha acarreado que la relación con su hijo «se haya deteriorado de una manera tan triste».

Carmen Thyssen no ha querido dejar pasar la oportunidad para dejar «muy claro» que su hijo siempre tendrá su mano tendida «para solucionar» sus diferencias, «tan pronto como él lo estime oportuno», y añade que «durante todos estos años» ha intentado el diálogo pero se ha encontrando «ante una negativa total».


En este sentido, dice, tiene fundadas esperanzas de que su hijo ponga de su parte para reparar el daño causado «restablecer» su relación familiar: «Borja no debe tener ninguna duda de que sabré afrontar la situación con toda la generosidad que un hijo se merece de su madre. En su mano está».