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Michael Douglas desfiló ayer por la alfombra roja en la presentación de la película 'Wall Street: el dinero nunca duerme' en Nueva York junto a su esposa Catherine Zeta-Jones. Ésta era la primera vez que Douglas aparecía en público tras anunciar que padece un cáncer de laringe por el que se está sometiendo a tratamiento de quimioterapia.

Dogulas y Zeta-Jones compartieron estreno con otros de las estrellas de la película: los jóvenes Carey Mulligan y Shia LaBeouf y con la veterana Susan Sarandon. También estuvo presente el director del film, Oliver Stone, quien también realizara la primera y exitosa parte de la película, de 1987, con la que Douglas consiguió un Oscar por su interpretación de Gordon Gekko.

Durante el estreno, Douglas no quiso realizar ninguna declaración, y se limitó a posar para los medios, probablemente por el estado de debilidad en el que, como ha reconocido él mismo, se encuentra debido a la quimioterapia. "El proceso de curación mismo precisa de tanta energía. Estoy debilitado y a veces me resulta difícil hablar y tragar", ha asegurado.

Pero su enfermedad no es el único problema al que se enfrenta el actor. Su ex esposa, Diandra, le ha demandado reclamándole parte de las ganancias de la nueva película, argumentando que se trata de una secuela de otra que rodó cuando estaban casados.