Se terminó la temporada turística y se siguen vertiendo aguas de origen dudoso o mal depuradas al río de Cala Galdana. Aguas que tiñen todo de gris, olor a cloaca, cosas sospechosas flotando, signos de fermentación en la superficie del agua, peces muertos y una reserva de la biosfera que se ahoga lentamente...lo de siempre vamos. Y la administración sin tomar medidas...lo de siempre también. Seguiremos denunciándolo.