Siguen los actos vandálicos en Es Castell contra la convivencia y la tranquilidad de los vecinos creando una imagen degradada de este pueblo que tanto apreciamos. Para los que vivimos aquí es triste ver que la administración pública no está a la altura. Denunciamos la situación que nos toca sufrir, ahora en el túnel que usamos para ir al colegio y al polideportivo municipal. Acceso por el que pasan niños y adolescentes diariamente. Ya hubo pintadas de contenido sexual, vejatorio y de mal gusto, con nombres de niñas del colegio, acoso escolar de libro, luego supimos que las autoridades municipales estaban al tanto. Respuesta: que avisarían al Consell, titular de tal infraestructura. Sensibilidad y empatía cero. Reiteradas las quejas pintaron el túnel. Ahora volvemos con nuevos graffitis en el túnel y parece que Ayuntamiento y Consell pasan del tema, pintadas y orines, más parece el metro del Bronx que nuestra querida Menorca. Nadie pone solución al problema. No es poner vigilancia 24 horas pero sí al menos que lo restauren a su estado original. Pintura y un par de rodillos, voluntad y responsabilidad. Simplemente pedimos a la alcaldesa la misma diligencia para denunciar y actuar que cuando se pinta sobre el banco multicolor junto al mismo túnel. ¿Necesitamos campaña electoral o temporada turística para ponernos las pilas? La gente del pueblo tenemos derecho a disfrutar todo el año de un entorno adecuado y que los poderes públicos velen por su mantenimiento. Dejadez municipal.
Foto y vídeo denuncia
Vandalismo en Es Castell
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3 comentarios
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El túnel ahora mismo está completamente reestructurado, ya no hay esas pinturas vandálicas, por el momento. El siguiente paso es hacer responsables a los vándalos y que costeen ellos el dinero que vale arreglarlo y no los residentes con su humilde dinero. Y si no tienen solvencia que hagan trabajos de limpieza de calles, de jardinería, de ayuda a mayores, después de una semana haciendo eso ya no volverán a pintar ni el túnel ni nada.
No sólo son grafitis de mal gusto, también hay pintadas de carácter sexual, nombres de niñas e insultos. El Ayuntamiento lo sabe y lo tolera, el banco multicolor que no lo ensucie nadie.
El grafiti es contaminación ambiental visual, y se ha vuelto endémico en Menorca con la aprobación silenciosa del ayuntamiento de izquierda que lo ve como libertad de expresión. Es una práctica repugnante que nos afecta a todos.