Exposición en la Sala Sant Antoni de Maó dentro de la programación del Festival de Cinema i Fotografia Documental de Menorca. Vergonzoso y cutre que para poder acceder a ver la exposición haya que identificarse con nombre, apellidos y número de teléfono. Lo más triste es que haya que hacerlo uno mismo en un folio en blanco, sin membrete alguno, sin ninguna referencia a la Ley Orgánica de Protección de Datos, sin saber que van a hacer con esos datos. La única explicación del lacónico portero que obliga a hacer eso es que luego igual se rompe el folio. Siempre queda la opción de poner cualquier tontería en el folio ya que tampoco exigen mostrar ningún documento. Lo dicho, vergonzoso, cutre y triste.