No sorprende que se tengan que balizar todas las playas cuando ves el comportamiento de ciertas embarcaciones como las de la foto. Señores que alquilan: sean responsables, alquilen con sentido común y explicando bien las normas, aunque eso os conlleve aprender otro idioma. Las lanchas no son un juguete. Resto de menorquines inconformistas: tengan también sentido común, no necesitan estar sobre la orilla para pasar un buen rato en su barquito y que les vea todo el mundo. Por culpa de unos pagamos todos y no paramos de destrozar nuestra preciada naturaleza y paisaje.