21/07/24 4:00
QUE alguien dejara el viernes una gorra sobre una de las bolas de piedra que jalonan el obelisco dedicado a la resistencia al ataque turco de 1558, en la plaza de Es Born, mirando al Ayuntamiento donde se desarrollaba la moción de censura. Al margen de si hay o no intención, conviene recordar que con el sol que cae a plomo no es bueno perder la gorra.