30/11/17 22:47
QUE los propietarios de una finca de la zona de Trebalúger de Es Castell utilicen dos grandes paellas para advertir a los curiosos de que el acceso es privado, que no conduce a ninguna playa y que hay un perro avizor por si hace falta disuadir a los incautos. Quizás sería más acorde con el paisaje utilizar otro tipo de soporte y algo más de amabilidad.