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La primera norma de rango legislativo que ha conseguido aprobar el Parlament balear en un tiempo sin mayorías estables -la convalidación, el martes pasado de un decreto y su posterior tramitación como ley- tiene que ver con las gallinas. Concretamente, con las «medidas urgentes para la protección de las personas y el medio natural en el ámbito de la comunidad autónoma por los que se refiere a determinadas explotaciones ganaderas intensivas de aves de corral», según el título de la norma convalidada con los votos del Partido Popular y Més per Menorca.

Ilustración: Zaca

Fue un debate extraño el que se celebró el Parlament sobre este asunto -tampoco fueron las habituales las mayorías que se reflejaron en el pleno- y algún diputado hubo, fue uno de Vox, que utilizó la expresión «pollo sin cabeza» para definir la situación del Govern. La norma, antes de recrearse en lo fácil, que sería equiparar la política balear a un gallinero (sin que haya algo de eso) atiende a la reclamación de evitar la construcción de macro granjas en un territorio limitado, como es el de Mallorca, y supone, de hecho, una moratoria. El conseller de Agricultura, Joan Simonet, pactó el texto con Més ante la imposibilidad de llegar a acuerdos con Vox.

No solo «pollo sin cabeza». Hubo más alusiones gallináceas en esa sesión y también referencias a vuelos largos y cortos. Ha empezado un año políticamente intenso y esta última semana ha quedado claro. Hay movimiento en todos los partidos, salvo en los que parece que no se mueve nada. Y cada viernes, el portavoz del Govern, Antoni Costa, más que comentar los acuerdos de la reunión (que son de trámite), comenta la actualidad. El viernes pasado, 14 de febrero, San Valentín, dejó claro que no le ha gustado nada la forma de actuar de Núria Riera. «Efecto positivo no tiene, ni entre el funcionariado ni entre la ciudadanía en general», dijo para añadir que «queda claro lo estoy diciendo». Esta vez sí, que no tiene el apoyo del PP, ni del Govern, por el modo en que compatibiliza la actividad pública y la privada. Eso ya se vio el día anterior en el pleno del Consell. También movimientos en esa institución. Catalina Cladera, la anterior presidenta y actual portavoz socialista, no repetirá en 2027. El congreso de la Federació dels Socialistes de Mallorca (FSM) elegirá en abril qué «armengolista» le relevará en la secretaría general. Se podrían apuntar nombres seguros.

Va aproximándose el primero de marzo, cuando se conmemora la aprobación del Estatut d’Autonomia, y habrá que estar atento al discurso del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, sobre el que sigue acechando la posible apertura de juicio. El discurso de Le Senne será posterior al que, el día anterior, habrá pronunciado la presidenta Prohens. Ya se sabe que no caben más gallinas, que según el PP tampoco más menores inmigrantes. ¿Y turistas? Quizá dé alguna pista.