Rescato de mi memoria a Mari Trini, una de las musas de los míticos años sesenta y setenta del pasado siglo, junto con la también desaparecida Cecilia y su precioso ramito de violetas. «Un hombre marchó, dejó su casa dejó la ciudad…» «Amores se van marchando como las olas del mar…» «Mañana me iré despacio sin dejar ninguna huella»… La aparición de un libro biográfico sobre la cantante murciana («Yo no soy esa que tú te imaginas» Edit. Plaza y Janés) abre la espita de la nostalgia. ¡Qué grande fue la pequeña cantante que evocaba en un pulcro francés a Jacques Brel y su inmortal «Ne me quitte pas»! «Yo no soy esa que tú te imaginas, una señorita sencilla y tranquila…». Mi mujer me lo canta a diario para que no se me olvide.
22-XI-24 viernes
Crece la escandalera, ahora a raíz de las declaraciones de un presunto empresario a quien los medios llaman comisionista… El episodio, con su guirigay mediático, me trae a la memoria otro, lejano ya en el tiempo, cuando Felipe González ganaba las elecciones una y otra vez. Entonces, una grupo de periodistas y escritores, entre los que se encontraban P.J. Ramírez (líder de facto), Francisco Umbral, Martín Ferrand, Martín Prieto, Antonio Gala, Luis de Olmo y un largo etcétera, llegaron a la conclusión de que Felipe era imbatible por las vías normales y acordaron entablar una especie de «guerra sucia» periodística (a la conspiración se le llamó «sindicato del crimen») y que por poco hizo saltar las costuras del Estado, como reconoció años más tarde Luis María Anson uno de los promotores, en unas declaraciones en la revista «Tiempo».
¿Ocurrirá lo mismo ahora con Pedro Sánchez? Desde luego, ejercicios de vudú no le faltan desde todos los rincones, pero hasta ahora el presidente resiste los embates. Un amigo, militante antisanchista, me dice vía e-mail: «Sánchez es muy bueno en lo suyo, es el mejor en el rodeo, no le tira el toro ni harto de anfetaminas». Veremos si esta vez aguanta.
23-XI-24 sábado
Interesante carta al director («D’on sorgeix tanta amargor») la que publica en «Es Diari» el prestigioso médico epidemiólogo mahonés Ildefonso Hernández Aguado sobre el tono amargo y crispado de los colaboradores del periódico, y aconseja al director que recomiende a sus columnistas «que, si escriuen amb més elegància i respecte, fins i tot ells se sentiran millor»…
Moderación y respeto son claves imprescindibles para una convivencia democrática. No todas las opiniones son respetables (por ejemplo, las de los negacionistas de la esfericidad de la tierra o los que propagan la patraña de que las vacunas provocan autismo), pero sí lo son las personas que las emiten. Y no son solo las palabras sino el tono con que se emiten. De lo contrario, sin respeto a las personas, y una mínima amabilidad en las formas, especialmente hacia aquellas que piensan distinto, la polarización va a seguir su triunfal camino hacia la guerra de trincheras.
24-XI-24 domingo
Fundido en negro. El malvado portador de la guadaña se llevaba anoche, cruelmente, seis jóvenes vidas conocidas, queridas, ya añoradas. Imposible ponerse en la piel de hermanos, padres, hijos… Los demás, más o menos cercanos solo llegamos a atisbar la magnitud de la catástrofe. ¿Qué palabras pronunciar, escribir, cuando las emociones lo inundan todo ante una tragedia indescriptible? Solo intentar transmitirles amor, solidaridad y fortaleza para atemperar lo más rápidamente posible este inevitable tiempo de tinieblas que es el duelo.
26-XI-24 martes
Un destello, tan fugaz como deslumbrante ilumina el fundido en negro de la pantalla de la iglesia de Santa María cuando Mónica sube al altar y dedica unas emocionadas palabras a los fallecidos en el horrísono accidente de tráfico del sábado. Nunca había sido testigo de semejante manifestación de duelo, con tantos jóvenes devastados por la tragedia. Mónica, sobreponiéndose a su estado de ánimo nos hizo sentir que seguiremos caminando juntos.