TW

Los maduritos recordamos enfrentamientos épicos entre estrellitas de la comunicación que pasarán a la historia. Sin duda, los tortazos a medianoche entre García y De la Morena nos adornaban la información deportiva al tiempo que nos entretenían con su lucha con el ego por bandera. La pasión del fútbol contagió a los ases del periodismo en un rifirrafe poco gratificante. Competían y se faltaban al respeto. Pero eran otros tiempos. Ayer Broncano le metió un buen monólogo a su competidor de El Hormiguero que nadie se esperaba.

Pablo Motos le robó, literalmente, su invitado de la noche tirando de influencias y contactos con lo que La Revuelta se quedó sin la entrevista a Jorge Martín, flamante campeón del mundo de motos. Pablo debió pensar que, para motos, él. Y le metió gas. El corredor canceló la entrevista y Broncano metió un documental de animales. Con un par. Antena 3 ganó esa noche, pero perdió mucho más que la audiencia que se le escapó a TVE.

Vivimos nuevos tiempos donde hoy ya no se tolera ser un tiburón sin medida. Broncano ganó la batalla moral, aunque perdiera la del share. Pero no se lo pierda, metió casi un 12 por ciento de audiencia con animalitos salvajes, con más de dos millones y medio de espectadores. Una barbaridad con lo cara que está la audiencia hoy en día. Eran televidentes cabreados, que lo de Pablo les puso como una moto.