Mucho antes, los martes y sábados salían desde nuestro baixamar, alzando sus anclas y ofreciendo un desagradable ruido producido por sus enormes cadenas, rumbo a Barcelona, vetustos barcos cargado infinidad de artículos, enseres, ganado. Y mucho más mi tío Francisco Valverde, ‘cabalcanti’, surtía a la Ramblas de canarios, tortugas, palomas y algo más. Las fábricas de calzado, platerías y las primeras bisuterías, sus géneros, lo mismo la fábrica de tejidos de punto y fábrica de juguetes de Es Castell. Las famosas espardenyes catalanas de casa Codina, no me voy a olvidar de los campesinos, nuestros afamados payeses embarcando, ganado, cerdos, aves, ovejas, animales de carga. También participaban ses madones preparando con esmero alguna fogassa de queso, bien curada, tierna o las conocidas per formatge vell, huevos. Sin olvidar alguna canasta de pescado y marisco tan renombrados y esquisitos, preparados con suficiente hielo de la eléctrica vella, de ello me solían hablar los hermanos Melsión es Gaspans, que tanto frecuentaban el taller del mecánico. Disculpen si me dejo otros productos, soy consciente de que no caben todos.
Xerradetes de Trepucó
Barcelona y el queso Mahón
25/10/24 4:00
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