Desde que se destapó el caso de la manada de Pamplona -un año después se produjo el escándalo de Harvey Weinstein, que provocó el movimiento MeToo-, han pasado ocho años. En este tiempo prácticamente no ha habido una semana en la que no revelara la prensa alguna barbaridad relacionada con abusos sexuales. Ahora tenemos en el candelero la macroviolación de la mujer francesa, el futbolista valenciano -otro más- y, oh sorpresa, las acusaciones de varias empleadas contra el que fuera magnate Mohamed Al Fayed. Entre que escribo esto y se publica habrán aparecido nuevos episodios de esa cadena interminable de violencia machista. Ya no me sorprende descubrir que en Alemania han creado plazas de aparcamiento exclusivas para mujeres, situadas en las áreas mejor iluminadas y más cerca de las entradas y salidas, rodeadas de cámaras.
El rayo verde
Cerdos
26/09/24 4:00
También en Opinión
- Detenida madre e hija por agresión y daños a otra mujer en un bar de Ciutadella
- La autopsia al conductor del accidente con seis fallecidos en Maó descarta el infarto
- Un conductor ebrio estrella su coche e intenta huir en Cala en Blanes
- Ciutadella abrirá a las visitas el túnel de la Guerra Civil que conecta la Catedral con la Plaça Nova
- Joan Pons Torres (PP): «Menorca no se puede parar porque un señor se ha ido a Sri Lanka»