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Sumergidas en plena época veraniega Menorca sigue ofreciendo un montón de «experiencias» en el campo del arte... y ya se sabe, cuando hay mucha oferta tienes la posibilidad de ver cosas que te emocionan y que te gustan, pero también algunas otras que prácticamente no entiendes... y en esto del arte contemporaneo ocurre muchas veces que te cuestionas, si lo que estás viendo, lo calificarías como obra de arte.

Así que no voy a entrar en el debate de qué es y qué entendemos por arte... en su más amplia acepción, pero sí quiero explicaros la maravillosa experiencia de la que    pudimos disfrutar en Fundacio NUMA Espais de Cultura, en Ciutadella.

Además de la magnífica exposición de la obra de Caspar Berger (no os la podéis perder), Marie Helene y Jean Paul Beharel-Goerens, nos invitaron a un concierto de Isabel Villanueva, una virtuosa de un instrumento tan hermoso como es la viola. «Ritual» es el nombre del proyecto de esta maravillosa artista, en el que sus notas lograron impregnar la sala donde nos encontrábamos de una espiritualidad y una emoción difíciles de transcribir en una hoja de papel.

Una ocasión muy especial la que nos brindaron los mecenas de NUMA Mª Helene y Jean Paul, que de la mano de Joventuts Musicals de Ciutadella y su directora Pilar Carreras supieron elegir a una artista que arriesga y se expone ante todos, con la elección de su repertorio musical.

El espíritu innovador, su capacidad magistral de interpretar, su posturalidad frente al público, el interés en acercarnos esa música clásica que no perece, el sonido que extrae de su instrumento... en fin todo lo que ayer pudimos escuchar, no fue solo una escucha externa, sino algo muy profundo que impactó en nuestros sentidos... personalmente oí, sentí, saboreé, toqué... fue una experiencia mágica y que caló más allá de mi escaso conocimiento sobre ese instrumento.

Me sorprendió la elección de la primera obra, obra de Hildegard Von Bingen nacida en 1098, una santa abadesa benedictina muy activa como compositora, escritora, filósofa, científica, mística, médico... o sea un portento en plena edad media... y ella misma se decía ser «una pobre mujer ignorante». Y me gustó, no solo por lo que percibí de su obra sinó por el significado de la elección de esta mujer para abrir el magnífico concierto.

Me he enterado que hace unos años nuestra artista creó un proyecto transversal, «Viola Power», dedicado a promover la viola a través de una comunidad internacional de violistas. Ella pretende dar un paso mas allá en el mundo de la Clásica como referencia de marca, valor artístico y sobre todo conector social para impulsar y defender la viola a nivel global.

La similitud entre los objetivos de NUMA, Joventuts Musicals de Ciutadella y nuestra gran concertista han traído a nuestra isla una riqueza cultural que pretende acercar al público todo este capítulo de sensibilidad y belleza del mundo del arte.

Hemos de aprovechar y coparticipar en su objetivo, os animo a visitar la Fundación NUMA.