Con esto de los vídeos virales que pululan por internet puedes deducir quién es un cenutrio de tomo y lomo. Pongamos el caso del vivales ese de Valencia que debía entrar en prisión esa misma tarde y que por la mañana le dio por grabarse en directo, como persona cabal e inteligente que demuestra ser, en una plaza jactándose de que no iba a entrar en la cárcel. Decía textualmente: «me esperan esta tarde a las ocho, vas a entrar, dicen, pero no creo». A veces que creas una cosa no significa que se vaya a cumplir porque este mundo no se rige exactamente por las creencias personales, y la policía localizó la grabación, se personó allí en minutos ya que tenía cinco reclamaciones judiciales, dos con entrada en prisión, y lo metieron en un furgón policial. Hala, chico listo, para los calabozos hasta la hora de entrada. Muchas veces nos quejamos de la tardanza de la policía cuando se la precisa, pero en esta ocasión todos estaremos de acuerdo que la eficiencia, naturalmente acompañada de la escasa sustancia gris del sujeto, ha sido meteórica.
Tribuna
Cuestión de rapidez
27/08/24 4:00
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