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Yibuti el pequeño país de 23.000 km cuadrados estratégicamente situado en la entrada del mar Rojo, llave por tanto de Suez y de la zona de mayor tránsito mundial de buques, a pesar de ser uno de los lugares más secos y calurosos del mundo, pasa por ser «la Suiza africana»

Antigua Somalia Francesa (1896-1967) posteriormente Territorio francés de los Afars y los Issas (1967-1971) alcanzó en junio de este último año su independencia como República.

Un mapa define su situación: a 32 kms, un inestable Yemen; al oeste una Etiopía que necesita una salida al mar; al sur,    Somalia, que generó en su territorio una preocupante piratería.

No es por tanto difícil comprender como Francia sigue presente    desde su base    «Colonel Massart», como los EE.UU tienen en el país    su mayor base en África, Camp Lemonnier, con 4.000 efectivos y como China desde 2017    ha instalado su primera base en el extranjero ocupando 360.000 metros cuadrados en el    puerto de Doraleh, a la vez que impulsa proyectos económicos como el ferrocarril que une Yibuti con la capital etíope Addis Abeba. Japón e Italia están igualmente presentes    militarmente en el país: el destacamento japonés    continúa aperando con P-3 y los italianos realizan desde Yibuti un apoyo clave para las tropas internacionales    de otra misión hermana de la UE, la EUTM Somalia, con vuelos periódicos logísticos al aeropuerto de Mogadiscio

CON TODOS ELLOS, convive desde 2008 un Destacamento Aerotáctico de nuestro Ejército del Aire (DAT), primero defendiendo intereses españoles, meses después, integrado en la Operación Atalanta (Eunavfor) de la Unión Europea. ¡Allí llevan 16 años, en sucesivas 52 rotaciones!

Me explica el momento y la situación el jefe del Destacamento Teniente Coronel del EA. Carlos de Pablo. Como siempre, solo tiene palabras de elogio para «su pequeña gran familia» que forman      las tripulaciones de vuelo, el personal de mantenimiento, el equipo de inteligencia y operaciones y el personal de apoyo logístico y de comunicaciones. En total unos 50 efectivos desarrollan el fin último del DAT, «que no es otro que el avión vuele y realice su vital labor de captación de inteligencia y vigilancia de la operación». Porque sigue siendo la misión principal de Atalanta, disuadir, prevenir y en su caso reprimir, actos de piratería en un área crucial para el comercio marítimo mundial. El DAT proporciona un mayor alcance y una capacidad de respuesta que no podrían ser alcanzados únicamente con medios navales; el medio aéreo proporciona capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. «Sin animo de pretenciosos -dice de Pablo- somos los ojos de la operación».    Y como piloto, no puede olvidar su herramienta de trabajo, el avión. «Desde el origen y hasta que fue dado de baja, el DAT    ha contado con el P-3 Orión al que tienen como genuino avión de patrulla marítima, que    dio incluso nombre al destacamento. Fabricado por Lockheed Martin llegaron tres unidades a nuestras fuerzas armadas en 1973. Estuvieron en servicio hasta 2022: 49 años de vida operativa que dice mucho de quienes los mantuvieron en servicio. Con Atalanta    cumplieron 1.545 misiones con un total de 11.171 horas de vuelo. Hoy utilizan un CASA CN-235 de fabricación nacional, adaptado para labores de patrulla marítima. El futuro, señala el TCOL, se encuentra en su hermano mayor el C-295 avión de patrulla marítima y lucha antisubmarina desarrollado por Airbus, con quien el Ministerio de Defensa se espera firme contrato para el suministro de 16 unidades fabricadas en sus instalaciones de San Pablo, Sevilla. Todos estos medios aéreos disponen de modernos sistemas de radar y sensores que permiten la detección de embarcaciones en grandes áreas    marítimas,incluso bajo condiciones adversas. Además, cuentan con la capacidad de transmitir información en tiempo real a las unidades navales y de mando de Atalanta, lo que permite una coordinación eficiente y una rápida toma de decisiones. Lo que está claro es que las estadísticas de asalto a buques mercantes, entre ellos los vitales para la población africana del Programa Mundial de Alimentos, han llegado a ser prácticamente erradicados. Y cuando han surgido nuevas violaciones a cargo de los sublevados hutíes de Yemen, la respuesta ha podido ser prácticamente inmediata.

Palabras de agradecimiento para la hospitalidad de su hermana Armée de l´Air francesa que los acoge en su base. Satisfacción por contribuir con su esfuerzo a la seguridad global, que es también nuestra propia seguridad.

Por encima del calor, del cansancio por las horas de vuelo, por    problemas operativos del propio avión en momentos determinados, solo un apunte humano    se le escapa a de Pablo: «lo más duro es la distancia con la familia».

Lo sabemos. Y sabemos valorarlo. ¡Gracias mi Teniente Coronel! ¡Gracias DAT Yibuti!