Durante mucho tiempo, diría desde hace décadas, políticos, sindicalistas, ecologistas y empresarios coincidían sorprendentemente con el mismo mensaje: el futuro de Balears debía pasar por el turismo de calidad. El objetivo, decían, era transformar los hoteles para que llegasen turistas con mayor poder adquisitivo y evitar la llegada de visitantes que no aportaban valor añadido a la economía balear, lo que llamaban «turistas de alpargata». Realmente es destacable el esfuerzo que han realizado los hoteleros de Balears en mejorar sus establecimientos, incluso en plena pandemia. De hecho, los hoteles de 3 estrellas van desapareciendo poco a poco para dar paso a hoteles de 4 y 5 estrellas. Alojarse en establecimientos hoteleros de Balears se convierte en muchas ocasiones en una experiencia más del viaje, algo que no ocurre en otros países europeos donde predomina la mediocridad.
Turismo de calidad, precios altos
10/08/24 4:00
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