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Ring... ring...     

Sí, bon dia que Déu mos do. En què el puc servir?                                                         

Perdón?

- Oh, ¿en castellano, supongo?

- Sí, se lo agradecería. Déjeme que me presente como es debido: soy Florentino Pérez… Perdón, ¿está usted ahí?

- Sí, se me ha caído el teléfono de la emoción, supongo que se refiere a Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid Club de Fútbol. Antes de continuar, deje que le haga llegar mis condolencias por la retirada de Kroos. Nunca tendremos otro kaiser así.

- Estoy de acuerdo con usted, un hombre nacido para el Real Madrid. Bien, vamos al grano. Que seguramente estará usted en ascuas. Ya sabe que el primero de junio Dios mediante nos tenemos que ver las caras con el Borussia Dortmund en el magnífico estadio de Wembley, para dilucidar cuál de los dos se lleva la champions, en nuestro caso, por decimoquinta vez, que se dice pronto. El Real Madrid és un club con señorío y sabe atender a sus socios y, a los que aún no siéndolo, sabemos que defienden nuestros colores, básicamente el blanco, en tierras hostiles. Por este motivo, de las localidades disponibles para el club sorteamos diecisiete, una por Comunidad Autónoma, entre madridistas sin carnet. Nuestros servicios de información tienen una relación kilométrica de nombres que han expresado públicamente y repetidamente su madridismo, entre ellos, usted.

- Sí, así es. Aunque soy persona tímida y poco expresiva y no suelo expandecer mis sentimientos.

- Me apuntaré la palabra expandecer, si usted me lo permite. El asunto es que usted ha sido agraciado en el sorteo efectuado ante el var, no sea que haya alguna reclamación. Cuando me han dicho, de Baleares le ha tocado a uno de Alayor, enseguida he pensado en mi amigo Sebastián Garriga, pero luego he caído que no podía ser, ya que él es socio y tiene las puertas siempre abiertas en la casa blanca.

- Sí, precisamente el otro día me encontré con él en la oficina de Correos. Bueno, no sé por qué he dicho esto, ya que no viene al caso.

- Nada, don Josep. Entiendo que esté usted en una nube, piense que viajará con el equipo y se hospedará en nuestro hotel. Eso sí, nada de fotos, nada de selfies, que no podemos despistar a los jugadores. Supongo que no tendrá ningún compromiso que le impida acompañarnos.

- ¿Compromiso?, ¡que va! Ya estoy preparando la maleta.

- No se precipité, ahora mismo le llamarán desde el club para confirmar su madridismo y concretar algunos detalles del viaje. Que pase un buen día.

- Adiós…

Cinc minuts més tard…

- Sí, ¿es el Real Madrid?

- Y tanto que sí, supongo que ya habrá reconocido mi dicción chamberiana.

- Sí, usted es el gran Emilio Butragueño, el buitre de la quinta.

- Sí, responsable de relaciones públicas del club. Hum, si le parece bien le haré un pequeño cuestionario para comprobar su nivel de madridismo. Entenderá que no podemos mandar a Londres al primero que pase por ahí.En primer lugar me dirá los nombres de los jugadores que ganaron la primera copa de Europa, ahora conocida como Champions. Yo digo las posiciones y usted, sin perder un segundo, me responde con su nombre o apellido, o ambas cosas.

- Lo intentaré, piense que yo aún no había cumplido un año en aquella tarde gloriosa en el Parque de los Príncipes de París.

- Hum, vale: 1. -Alonso. No, aún no, iba a decir, uno, dos y tres, sus. Ahora sí: 1. Alonso. 2. Atienza. 3. Lesmes. 5. Marquitos. Sí, esa era la defensa, ahora los medios: 4. Miguel Múñoz. 5. Zárraga. Muy bien. Y la delantera. -perdón, señor Emilio, ¿la puedo decir con sus apodos? – Vale, va: José Iglesias, Joseíto, ito, ito. Marsal, el Nene.    Di Stéfano, la saeta rubia.    Rial, el pibe del Plata.    Y Gento, la galerna del Cantábrico.

- Bien, muy bien Portella. Ahora dígame nombre y apellidos del árbrito que pitó en el partido contra el Barça en Barcelona, el 6 de junio de 1970.

- Claro, don Emilio Carlos Guruceta Muro. ¿Cómo no me voy a acordar? Pitó un penalti justísimo a favor del Real Madrid, cuando Rifé zancadilleó a Velázquez a un palmo del área pequeña.

- Muy bien, muy bien. A ver si recuerda la delantera ye-yé.

- De carrerilla: Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento, aunque Gento, ye-yé no lo era mucho.

- Dígame el nombre de un árbitro que actuaba a las órdenes del Barcelona.

- Bueno, supongo que se refiere a José Enríquez Negreira, pero el caso aún está subjudice.

- ¿Recuerda la mayor goleada que le endosamos al Barça?

- ¿Cómo no me voy a acordar? Un 11 a 1, en el año 1943.

- Para finalizar, cánteme el himno del Real Madrid.

- Pero yo no se cantar, señor Butragueño. Piense que esta llamada se convierte luego en artículo en el diario «Menorca». Se lo cantaré y se lo envío luego por whatsApp.

- Hecho. Recuerde. Preséntese vestido de blanco en el punto de encuentro VIP PLUS en el aeropuerto Adolfo Suárez, el jueves 30 de mayo a las nueve de la mañana, ya que viajará con nosotros.

- Sí, sí, desde luego. No faltaré. De blanco eterno nuclear.

- Ah, aún quedaba una cosita para confirmar el viaje. Antes de partir tiene usted que conseguir que un culé de pro cambie de camisa y se declare públicamente del Real Madrid. ¿Será capaz de conseguirlo?

- Esta es difícil. Lo intentaré con Jordi Ribera, de la SER, somos amigos. Y si veo que le cuesta dar el paso, siempre tenemos a Joan Juanico, de la redacción de deportes del «Menorca». Yo creo que alguno de ellos se sacrificará. Y en caso extremo, siempre me queda mi cuñado, que es muy buena persona.