12/03/24 4:00
La sentencia sobre Muleta II, unos terrenos en el Port de Sóller, en los que se iba a construir una urbanización que nunca se llevó a cabo, pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de arbitrar medidas para que sean los responsables de lo sucedido, tanto en este caso como en muchos otros, los que paguen de su bolsillo la indemnización de casi 100 millones de euros a Matias Kühn. Me da igual si los terrenos se desclasificaron, si después se reactivó la edificación y si al final se declararon rústicos.