El domingo por la mañana, en un día tibio, soleado y primaveral, salí un momento de casa a tomar el aire, comprar los periódicos, tabaco y hacerme con un par de llonguets por si acaso (nunca se sabe cuándo necesitará uno más aire, o un llonguet), y en un trozo de calle de cincuenta metros, observé paseantes domingueros con abrigo y bufanda, otros digamos de entretiempo, y algunos incluso con camiseta de manga corta. En la cola del pan tenía delante a un tipo con chaquetón polar y aspecto despistado, y algo más adelante una chica con tirantitos, hombros desnudos y pantalón corto (¡en el mes de febrero!), cuya mirada confusa, parecida a la que veces muestran las bailarinas de un show o la propia cantante, expresaba la extrañeza que le provocaba su propia liviana vestimenta. En lo más crudo del invierno, no lo olvidemos.
Oraciones
No saben en qué mundo viven
15/02/24 4:00
También en Opinión
- Una tintorera de más de dos metros obliga a cerrar la playa del Arenal d'en Castell
- Menorca gana tres banderas azules este año: estos son los lugares dónde ondeará
- Las excursiones de los turistas del Imserso crecen un 70 por ciento: estas son las favoritas
- Fuga de policías locales en Alaior: cuatro agentes piden el traslado a otros municipios
- La fragata de la Armada 'Blas de Lezo' recala en el puerto de Maó