Hace unos días pude asistir a la charla que mi buena amiga Karina Gibert, catedrática de IA entre otras actividades, que dio en el centro BIT de Alaior.
Stem Talks fue el séptimo encuentro sobre tecnología que un jovencísimo menorquín, Álex Alemany, organiza.
Álex, que estudia en Barcelona pero es menorquín hasta la médula, tuvo hace siete años (aún no tenía derecho a votar, o sea que tenia 17 años) la inspiración de organizar estos encuentros... y es cuando yo me pregunto si la demostración general que se hace sobre los jóvenes no es otra cortina de mala leche que nos ronda y que provoca frases como «son unos vagos»... «no les interesa nada»... «egocéntricos»...
Porque realmente la generación entre los 18 y los 25 no deben tener una visión de futuro demasiado apetitosa.
Según nos cuentan algunos trabajos de investigación, los jóvenes de nuestro país están más preocupados por la economía, no solo la personal sino la global que jóvenes de otros países.
Y la escasa certeza con que ven salidos a esta cuestión queda plasmada en sus aspiraciones de cara al futuro.
Mayte Ríos, en un artículo de «La Vanguardia» publicado en noviembre pasado, nos cuenta que los jóvenes están más preocupados por tener tranquilidad, estabilidad económica y poder tener un hogar propio que por tener éxito personal, una carrera y su desarrollo profesional... y en eso coinciden con sus coetáneos europeos.
También el tema de la solidaridad les atañe, les preocupa y mucho la pobreza que se da en tantas partes del mundo, las desigualdades y ahora cada vez más las guerras que están poniendo a nuestro mundo en una situación de inseguridad e incerteza muy, muy real.
En cambio y en comparación con jóvenes de otros continentes y países, los temas medioambientales no les preocupan tanto.
Una consulta mundial (212 países) que se realizó entre 45.000 jóvenes de entre 15 y 19 años y que presentó EADA Business School en Barcelona así lo manifiesta... algunos datos:
A la pregunta ¿qué deseas del futuro?
Los españoles contestaron en un 29% que deseaban felicidad, 22% estabilidad, 13% vida interpersonal y social, 11% carrera y desarrollo profesional, 9% situación económica, 8% Salud física,... Os recomiendo leer este informe, es muy clarificador.
Así que en resumen el informe nos viene a decir que nuestra juventud estaría más preocupada por cuestiones de ámbito más cercano, por su futuro inmediato (nótese que el tema de la salud está muy abajo).
Nos viene a reflejar, quizás, un estado de «ansiedad» del corto plazo y la incertidumbre sobre si la situación económica y el mercado laboral les va a dejar desarrollar sus proyectos.
Júlia Wolny, coordinadora del informe Youth Talks en nuestro país, apunta que los jóvenes españoles aspiran a la felicidad personal en menor grado que el resto de europeos y en cambio la estabilidad es de un 22% frente al 6% del resto de europeos.
En lo que si coinciden es en el deseo de paz.
Así que frente a este panorama me motiva mucho lo que tuvo lugar en Alaior y que organizó este joven Álex Alemany... podemos creer que la juventud está interesada en prosperar, conocer, indagar... y eso no solo es bueno para quienes están en esa edad sino para el país, para el mundo.