El rayo verde
Cría cuervos
Los que nos hemos criado en este entorno cultural mediterráneo, después heredado por la América latina, estamos obligados a creer en la familia como la institución más sacrosanta que existe. Ni la religión, ni el dinero, ni siquiera el amor o cualquier ambición profesional o ideología política pueden ponerse por encima de la familia. La sangre obliga. Por eso, quizá, exista ese drama silencioso que afecta a tantas parejas que no tienen hijos. Tradicionalmente se les ha despreciado y todavía hoy hay cierto resquemor contra ellas, como si les faltara algo, como si fueran vidas incompletas. Y la realidad es que hay familias y familias. Como en todo. Existen, claro que sí -o eso quiero creer- esas familias de película Disney en las que el apoyo mutuo, el respeto y un amor inquebrantable son las fuerzas que mantienen unido el invento. Otras de las que es mejor huir en cuanto se cumple la mayoría de edad.
También en Opinión
- «Hay mucha gente desesperada con dolor crónico que puede caer en manos de sinvergüenzas»
- Carla Gener afirma que el ayuntamiento desconocía la compra de los juegos adaptados del 'Pere Casasnovas'
- Así son los diez paneles informativos que el Consell instalará en las carreteras de Menorca
- Oleada de robos de contadores en el Camí des Caragol de Ciutadella
- El Govern toma la iniciativa en Cala en Porter para sacar el agua que impide usar toda la playa