Rie Kudan se alzó con el Premio Akutagawa por su novela «Tokyo-to Dojo-to» («La torre de la simpatía de Tokio»). Según la autora japonesa, alrededor del 5 % del libro está escrito por ChatGPT, herramienta de inteligencia artificial que también le inspiró algunos diálogos de la novela. Esta confesión, como no podía ser de otro modo, ha generado un debate sobre la ética y la originalidad de su obra. ¿Es justo que una novelista reciba un premio tan importante por un libro que no ha escrito completamente ella?
Algunos se apresuraron a acusarla de plagio, de engaño o de falta de talento. Otros, en cambio, la defienden y la felicitan por su innovación y la valentía de su confesión. ¿Qué pensar al respecto? El uso de la inteligencia artificial para escribir textos no es algo nuevo, ni exclusivo de Kudan. Cada vez más escritores, periodistas, guionistas y otros profesionales recurren a ChatGPT u otras herramientas similares para generar contenidos, ya sea por curiosidad, por diversión, por vaguería o por experimentación. ¿Significa esto que la inteligencia artificial puede sustituir a los escritores humanos? Sin duda, se trata de un debate interesante, lleno de aristas, que, por falta de espacio, no vamos a abordar aquí. Una última cosa: ¿qué pensaría si le dijera que este artículo lo ha escrito una IA?