Hasta no hace mucho, explicarnos la diferencia entre cómo son las cosas y cómo deberían ser era tarea de clérigos, moralistas, expertos, periodistas deportivos, filósofos y dirigentes políticos, pero ahora y gracias a los avances tecnológicos, ya lo hace cualquiera. Y por supuesto los meteorólogos, que a diario nos avisan de que las temperaturas no son las que deberían ser. Que no son lo que eran, vamos. Cosa que no nos extraña, puesto que según escucho desde hace años, nada es ya lo que era, y mucho menos lo que debería ser. España misma no es ni de lejos lo que debería ser, como hemos comprobado estos días en el debate de investidura del Congreso, pero tampoco el ancho mundo, que es casi lo contrario de lo que debiera, y hasta el propio Dios, de existir, no sería ni la sombra de lo debe ser un Dios verdadero, es decir, bíblico.
Oraciones
Sentido del deber
28/09/23 4:01
También en Opinión
- Giro de 180 grados en la Seguridad Social: El Gobierno da la vuelta a la edad de jubilación este 2025
- Fallece un hombre tras quedar inconsciente en la calle en Maó
- Empresas de alquiler turístico estallan contra el Consell de Menorca: «Su campaña es ofensiva»
- El Govern pone el foco en los más de 500 parados crónicos que hay en Menorca y les exige implicación
- El emblemático Bar Peri de Es Migjorn se pone a la venta ante la falta de relevo generacional