Joan Oliver-Pere Quart fue un poeta, dramaturgo, narrador, traductor, director literario y periodista catalán nacido en Sabadell en 1899 y fallecido en 1986. Está considerado como uno de los poetas y dramaturgos más destacados de la literatura catalana del siglo XX. Nació en el seno de una destacada familia burguesa catalana. Su abuelo fue uno de los fundadores y primer presidente de la Caixa d'Estalvis de Sabadell. Firmaba con el seudónimo de Pere Quart porque era el cuarto de diez hermanos. Estudió en los Escolapios de Sabadell y a los trece años publicó su primer poema. En enero de 1939 cruzó la frontera de Francia con otros intelectuales y posteriormente se estableció en Chile. En 1948 regresó a Barcelona y en 1955 empezó a dirigir una colección de novelas de la editorial Aymà que en 1962 compró el mecenas Joan B. Cendrós. Le fue concedida la Creu de Sant Jordi y el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes. Se le conocen unas 25 obras de teatro, una veintena de libros de poesía, libros de narrativa breve, traducciones y adaptaciones, obras de crítica y ensayo, etc. Mereció una quincena de premios literarios.
Conocí a Joan Oliver, Pere Quart, en 1973, tres años después de que le fuera concedido el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes. Fue Josep M. Castellet quien me dijo que iba a presentarme a «un amigo», y el amigo resultó ser Pere Quart, director literario de Aymà-Proa. Dos años después Pere Quart era miembro del jurado que me concedió el Premi Sant Jordi de 1975 y me publicó «Un regne per a mi», novela que obtuvo también el premio de la Crítica Literaria nacional en 1976.
Les coses senzilles
Pere Quart
24/04/23 4:00
También en Opinión
- Hallan el cuerpo sin vida de un hombre de 39 años en Ciutadella
- Menorca logra 10 medallas en el World Cheese Award: estos son los quesos ganadores
- La víctima del brutal cabezazo en Es Pla de Ciutadella decide denunciar a su agresor
- El joven que recibió el brutal cabezazo en Es Pla no tuvo asistencia médica
- El programa Lloguer Segur arranca con mal pie en Menorca: las condiciones ahuyentan a dueños e inquilinos