Neville Chamberlain fue el primer ministro británico que en 1938 llevó a cabo la denominada política de apaciguamiento ante los intentos de Hitler de invadir buena parte de Europa. El resultado final de lo que hoy llamaríamos ‘buenismo' fue que Hitler no solo se anexionó Austria (con el famoso Anschluss), sino que hizo lo propio con la región de los Sudetes (en Checoeslovaquia) y a continuación invadió sin más Polonia, lo que inició así la ocupación nazi de Europa y, con ello, la Segunda Guerra Mundial.
Abundan las versiones sobre aquellos hechos, pero históricamente prevalece el juicio de Winston Churchill que acusó a Chamberlain de no saber prever las catastróficas consecuencias de lo que ya se veía venir. «A usted le fue dada la elección entre la guerra y la deshonra. Escogió la deshonra y tendrá la guerra»: Winston Churchill a Neville Chamberlain, octubre 1938. Efectivamente Chamberlain no solo fue engañado y deshonrado por Hitler sino que luego tuvo que entrar en guerra.
Aunque los ámbitos son distintos y distantes, y sin pretender compararlos, aquel ‘apaciguamiento' a algunos nos recuerda hoy al ‘buenismo', al que algunos llaman ‘desinflamación', esa pócima que aplica Sánchez en relación al separatismo catalán. Y así parece ser que aunque, en distintos contextos, insistimos, ambos, Chamberlain y Sánchez, cometen los mismos errores. El nacionalismo es insaciable y un depredador de libertades por naturaleza. Y nunca cumple su palabra. Si en los años 30 Chamberlain fue engañado ahora, en 2022, las cesiones constantes, humillantes y permanentes de Sánchez ante el separatismo nacionalista conducirán a la larga a los mismos resultados: al fracaso.
Aceptando las continuas extorsiones de sus socios separatistas (que ya le han convertido en un pelele político al que manejan a su antojo) lo irremediable es que dentro de unos pocos años los irredentos vuelvan a provocar otra situación extrema que ya no se podrá solucionar o superar sin una gran violencia. Recuerdos de Chamberlain. Será aquello de deshonor o violencia.
Después de la sentencia del juicio por la revuelta del 1-O se tuvo la oportunidad histórica de embridar a ese independentismo durante muchos años, pero las debilidades y los miedos de unos gobernantes nefastos lo frustraron. No haberlos escarmentado ‘legalmente' hará que, llegado el momento, puedan volverlo a intentar. Ya vimos como chulescamente así lo proclamaron al salir de la prisión (ufanos por la victoria moral conseguida y sin indicio alguno de arrepentimiento).
Nunca debieron de haberse concedido unos indultos que denigraron al Tribunal Supremo y que no solucionaron el problema sino que simplemente lo enmascararon y lo aplazaron a conveniencia de la estrategia de los nacionalismos. La actual ‘desinflamación' es una muestra de debilidad y una constante muestra de sumisión y genuflexión ante la voluntad de los separatistas. Y ahora como guinda llega la anulación del delito de sedición e, incluso, la pretendida rebaja selectiva del delito de malversación. ¿Quién da más? Unos incentivos más para que efectivamente quieran volver a hacerlo.
La aparente calma que se supone hemos tenido en los últimos meses no ha sido por la bondad de las políticas de Sánchez, ¡ilusos!, sino por la resaca de la estancia en prisión de los golpistas y de la permanencia en el exilio voluntario de los más cobardes que huyeron como ratas pero que si se les acomodan las penas y se les permite regresar a la política reanudarán, con más saña si cabe, la política del enfrentamiento. Solo un país gobernado por lelos seguiría por ese camino.
Esperemos que una derrota sin paliativos del sanchismo en las elecciones locales de Mayo 23 pueda cambiar la dirección del socialismo español y lo reoriente hacia la senda del acuerdo constitucionalista.
Nota:
1- Por 3 votos a favor y 2 en contra el TSJB ha denegado a una familia las medidas cautelares que solicitó para que su niña pudiera cursar en el presente curso un 25 % de enseñanza en castellano en Baleares a la espera de la sentencia firme. La justificación ha venido a decir que ‘desbarataría de modo innecesario el interés social y general, un interés que supera en intensidad a cualquier interés particular del recurrente'. ¿Diga? ¿Cómo dice...? El ponente ha sido el conocido Magistrado Fiol. Para Armengol eso es ‘una buena noticia' aunque la única buena noticia es que ya sabemos que al menos hay dos Magistradas en el TSJB que defienden la posibilidad de reclamar la enseñanza en español.
2- Expectación ante la intervención de Juan Hernández Andreu en el acto de Iniciativa por Mahón del próximo sábado 26 en el Hotel Agamenón en el que desvelará interesantes verdades.
3- Hasta los más cafeteros ven que la ley de lo Montero, Inés, es absolutamente lamentable.
4- Curiosidad isleña: Los progres están divididos ante la permanencia o no de la ‘Giganta' en Mongofra.
5- El otro día vi a un calvo (total) comprarse un peine. ‘Shocking'.