30/10/22 3:59
Puedo escribir los versos más tristes esta noche, así que esperaré a que se haga de día. Cuando crecen la morosidad, la inflación, el sectarismo y la violencia, no debemos perder las esperanzas. La esperanza es lo último que perdemos cuando el presente es chungo y el futuro amenaza ruina. Aunque estas esperanzas tienen que estar bien fundadas y no ser simples engañabobos propios de campaña electoral. Es fácil vivir engañados. Algunos lo prefieren por comodidad o para sufrir menos. Puede que lo que nos cuentan sean mentiras piadosas pero solo los muy militantes son seguidores acríticos, inasequibles al pensamiento.