16/10/22 3:59
Las precampañas electorales pueden durar meses hasta que empieza la campaña propiamente dicha. Ahora el odio está prohibido por ley y cualquier hombre es culpable si no demuestra lo contrario; nos darán dinero y subvenciones hasta después de las elecciones; los magistrados serán juez y parte (parte progresista o parte conservadora); incluso se producen tensiones entre partidos aliados y que ahora se diferencian y posicionan de cara a un futuro electorado despistado. La ingeniería social y el adoctrinamiento moldean las mentes hasta conseguir movimientos de masas que vociferan al unísono… Lo sorprendente con todo este batiburrillo sería tener un pueblo culto, crítico, cultivado y exigente.