En Estados Unidos estamos en plena campaña electoral para las elecciones de mitad del ejercicio presidencial. Estas suelen ser difíciles para el equipo que gobierna porque siempre es más fácil criticar al que gobierna que a la oposición. Pero ahora las cosas están más complicadas por la presencia de Donald Trump y sus increíbles maniobras para volver a la presidencia en 2024.
En un país auténticamente democrático, si es que queda alguno, la vida política de Trump estaría totalmente acabada. El comité del Congreso sobre los sucesos del 6 de Enero está destapando muchas cosas que apuntan a Trump por incitación a la rebelión y por no enviar a tiempo ayuda a los diputados y senadores atrapados. A parte se le culpa de destrucción de comunicados durante este periodo de tiempo, lo que aun refuerza sus pésima conducta.
Pero no es solo lo del 6 de Enero, Trump se llevo a su casa documento secretos que han sido encontrados durante el registro que se hizo. No está aun claro sobre que son estos documentos, pero el solo hecho de robar documentos secretos es un delito. A demás en Nueva York está siendo juzgado por no haber pagado los impuestos que debía y se ha negado a declarar.
Encima de todo eso Trump ha contado que estaba muy decepcionado con «sus generales» que no lo habían tratado con la fidelidad que los generales trataron a Hitler. Una comparación que dice mucho de como Trump se ve asimismo.
Total que además de ser un inútil como político es claramente un delincuente, pero a pesar de ello sigue controlando una gran parte del partido Republicano y está manipulando las cosas para que se presenten a las elecciones de Noviembre sus candidatos preferidos, los más extremistas y fieles a su persona.
Un caso ha sido muy significativo, el de Liz Cheney congresista por Wyoming que se presentaba a las primarias por el partido Republicano para reelección en Noviembre. Ganó las primarias la candidata Harried Hageman apoyada por Trump. Liz Cheney es de las congresistas Republicanas mejor considerada y honesta, estaba en el tercer puesto en la jerarquía del Congreso, y es de las que se opuso a las trampas de Trump sobre las elecciones que perdió y que nunca acepto la perdida.
Liz Cheney es la hija del ex-vicepresidente Dick Cheney y ella ocupó algunos puestos en el ministerio del interior durante pa presidencia de George Bush. Representa a lo que era el partido Republicano antes de Trump y defiende las reglas de la democracia. En esta legislatura estaba de vicepresidenta del comité del 6 de Enero. Ahora después de su derrota esta pensando presentarse a candidata a la presidencia en 2024 para parar los pies a Trump.
De los diez miembros republicanos del Congreso que votaron a favor del impeachment de Trump, ya solo quedan dos en activo, los otros ocho ya han desaparecido de la política. El partido Republicano está totalmente bajo el control de Trump y se ha transformado en un partido sin sentido democrático y totalmente extremista. Como ha dicho Liz Cheney: «Trump es el centro de la amenaza a los valores constitucionales».
De todas formas es muy difícil interpretar las votaciones en las primarias. Para votar en ellas no tienes que ser miembro del partido. Las reglas cambian de estado en estado y en algunos votas por los dos partidos, como en el caso de Alaska. En el caso de Tennessee, votamos por un partido solamente. Lo que pasa es que si los demócratas que se presentan son como habitual igual de fofos, no te importa cual gane, así que vas y votas por los republicanos y escoges al que tiene menos posibilidades de ganar. Por tanto habrá que esperar a las elecciones de Noviembre para acabar de aclararse.
En cualquier caso, el deterioro democrático sigue creciendo en esta campaña electoral. Ya algunos de los trumpistas anuncian que los demócratas van hacer trampas y preparan así su campaña en caso de que pierdan. Es muy triste ver como seguimos yendo hacia el precipicio, pero existe algo de esperanza en que la Justicia meta a Trump en la cárcel antes de las elecciones de 2024.