07/08/22 3:59
No hace ninguna gracia ser una especie en peligro de extinción. Y no lo digo por el oso panda o el gorila de montaña, sino por el homo sapiens, especie que empezó siendo invasora y que puede desaparecer de la faz del planeta si seguimos por la senda autodestructiva que nos caracteriza. Estamos preparados para hacer frente a todo tipo de amenazas y peligros: desde virus mutantes a depredadores de dientes afilados. Lo que no se ha visto nunca es que un animal, por limitado que sea en muchos aspectos, trabaje activamente en degradar su entorno, fastidiar su hábitat y provocar cambios potencialmente letales en su milagroso ecosistema.