Ahora mismo las podemos encontrar en todos lados, por los suelos, y no solo porque están a buen precio en cualquier supermercado, sino literalmente por tierra, tiradas en aceras, arcenes, caminos. Sí, son las mascarillas, nuevo residuo, elemento a punto de pasar de moda el día 20, aunque en la práctica ya lo ha hecho, por mucho que la decisión legal espere a que finalice la Semana Santa y que los expertos alerten de que el virus sigue suelto. Pero hace nada, aunque se haya hecho muy largo, no había mascarillas de ningún tipo, y mientras la buena gente se reunía en torno a máquinas de coser para convertir retales en el tan escaso cubrebocas y narices, entre el miedo y el caos de los primeros y desastrosos meses de la pandemia, muchos encontraron el momento idóneo para sacar tajada y hacer suculentos negocios.
Vía libre
Carroñeros sin máscara
12/04/22 3:59
También en Opinión
- Giro de 180 grados en la Seguridad Social: El Gobierno da la vuelta a la edad de jubilación este 2025
- La mejor hamburguesa de Menorca se cocina en Cala Blanca
- Empresas de alquiler turístico estallan contra el Consell de Menorca: «Su campaña es ofensiva»
- El emblemático Bar Peri de Es Migjorn se pone a la venta ante la falta de relevo generacional
- El Govern pone el foco en los más de 500 parados crónicos que hay en Menorca y les exige implicación