A principios de marzo de 2020 -pocos días antes de que fuera reconocida oficialmente la pandemia de covid- falleció el empresario Santiago Pons Quintana (Alaior, 1929) tras desarrollar una intensa trayectoria vital y profesional en la que sobresalió como industrial del calzado.
Y también por su firme compromiso, colaboración y el apoyo económico a numerosas instituciones, entidades e iniciativas de su población natal. Pocos días después de su fallecimiento, los presidentes del Cercle d'Economia de Menorca, la Federació de PIME-Menorca, CAEB-Menorca y la Cámara de Comercio de Menorca registraron un escrito en el Ayuntamiento de Alaior para solicitar la declaración institucional del industrial Santiago Pons Quintana como hijo ilustre de su ciudad natal.
Francisco Tutzó, Justo Saura, José G. Díaz Montañés y Rubén Adrián aludieron en esta petición a «la iniciativa creadora y al espíritu comercial» de Santiago Pons Quintana «con la fundación, en 1953, de la fábrica Pons Quintana, que durante 67 años ha generado centenares de puestos de trabajo, dando continuidad a la tradición zapatera de Alaior, además de abrir la exportación del producto manufacturado local fuera de España».
El Ayuntamiento de Alaior gestiona ahora esta propuesta para que aquel hombre inquieto, visionario, emprendedor y de gran corazón pase a formar parte de la galería de hijos ilustres de Ihalor en el salón de plenos del Ayuntamiento con el doctor Juan Comas Camps, Josep Mascaró Pasarius, el obispo Guillermo Goñalons, Antonio Cardona Sans, el capitán Miquel Barsola y el doctor Josep Miquel Guàrdia, entre otros.
Cabe esperar que impere el acuerdo institucional y el sentido común para que la corporación municipal de Alaior apruebe por unanimidad esta declaración con la reconocerá a una persona que se convirtió en símbolo del espíritu creador y luchador del pueblo de Alaior.