Les coses senzilles
La tentación
Sin que alcance la alegría de otros años, dicen que el próximo verano volverá la ilusión. Al menos lo dicen las ofertas. El verano pasado algunas urbanizaciones isleñas parecían pueblos del oeste abandonados tras la fiebre del oro. Hoteles, restaurantes, bares desiertos y el aire caliente sobre el asfalto. Solo faltaban los pistoleros retándose en un duelo al sol. El duelo, sin embargo, era por la falta de turistas. Los visitantes más arriesgados eran los jóvenes, que en su mayoría creen que la pandemia no les va a hacer mella. Este año se espera que las cosas mejoren. Pero Boris Johnson sigue poniendo freno a los visitantes británicos y los jóvenes ya han hecho acto de presencia. Jóvenes casi adolescentes que ocupan apartamentos y chalets en grupos sedientos de diversión para los que el verano debe de ser una fiesta. Durante años he oído decir que teníamos que mejorar la calidad del turismo que nos visita. Bueno, pues ahí está. Hay que tomar las cosas como vienen.
También en Opinión
- Carrefour elige el lugar más céntrico de Maó para abrir su primer súper en Menorca
- Llegan con su barco a Maó y roban ropa en una tienda: la Policía Nacional los detiene
- La entrada de un frente pone en alerta a Menorca: tormenta, fuerte viento y temporal marítimo este fin de semana
- La nueva herramienta de la Policía Local de Maó para detectar el alquiler turístico ilegal
- Grandes propietarios engordan su lista de casas vacías en Menorca: cuántas hay y dónde