Dos millones de mujeres norteamericanas llevan implantes de silicona en los pechos. No sé a cuántas españolas corresponderá eso, pero veo que la operación de aumento de pecho en España viene a costar ocho mil quinientos euros. Veo también que ese tipo de implantes puede ocasionar filtraciones en el organismo, entre otros efectos secundarios, y que puede darse el caso de que no resistan la presión durante las turbulencias aéreas. Entonces se me ocurre que, a pesar de todo, ese debe de ser un buen negocio, y me acuerdo del refrán que dice «su bien y tu mal procura el médico que te alarga la cura». Claro que en el refranero todavía no figuran los detalles de la medicina moderna, y nuestras abuelas y bisabuelas no tenían más remedio que «apechugar» con lo que les daba la madre naturaleza. Tampoco es que tuvieran mucha oportunidad de lucir palmito en la playa, a la vista de los trajes de baño decimonónicos.
Les coses senzilles
Morir de éxito
14/06/21 0:21
También en Opinión
- El caso de un restaurante de Maó: «No podemos servir cenas porque no hemos encontrado personal»
- La frase más repetida esta temporada turística en Menorca: «Más gente, pero menos gasto»
- Un accidente con tres heridos obliga a cortar la carretera general durante dos horas
- Estas son las playas de Menorca que desaparecerán a finales de siglo
- Una colonia de cientos de aves altera la vida en la zona de Sa Farola