Empecemos con la RAE y su definición de «dato»: «Información sobre algo concreto que permite su conocimiento exacto o sirve para deducir las consecuencias derivadas de un hecho». Es obvio pues que para emitir una opinión válida sobre algún tema debemos primero conocer los datos. Y es obvio también que a muchos los datos les importan una mierda, por lo tanto los retuercen, o falsean, para que se adapten a la opinión que tienen preconcebida. Ejemplo: si alguien sostiene que la mayoría de denuncias por violencia machista son falsas, argumentará con vehemencia que la Ley de Violencia de Género es un parida y no sirve para nada, y muchos bocachanclas se lo tragarán, porque en el fondo de sus carcasas conservan una pulsión misógina que deja en pañales a «señoros» como Fran Rivera. Y les da igual que la Fiscalía afirme que solo el 0.0069 por ciento de las denuncias son falsas, ellos no van a permitir que los datos, la realidad, les desvíen de su ideología casposa.
Así que conozcamos los datos para entender mínimamente lo que está pasando, damos unos cuantos después del punto. Un euro para ustedes o para mí es lo mismo que un millón y medio de euros para el señor Jeff Bezos. Cualquiera de nosotros, queridos lectores, necesitaría trabajar 88 años seguidos para ganar lo mismo que Mr. Bezos en un minuto. Si el hombre más rico del mundo, el señor Bezos, nos diera a cada español mil eurazos, aún le quedaría una fortuna que superaría los 121.000 millones. Los trabajadores de los almacenes de Amazon trabajan jornadas de 10 horas y media diarias y en ese tiempo recorren unos 16 kilómetros. Los trabajadores de Amazon están monitorizados todo el tiempo y muchos optan por orinar en botellas de plástico para no perder tiempo yendo a los baños. En base a estos datos ¿es el señor Bezos un ejemplo a seguir?, o ¿es una muestra evidente de que el mundo se va al carajo?
Más datos, el sueldo medio en Mali es de 94 dólares al mes, el de Suiza es de unos 6.000 dólares al mes, lo que cunde fabricar relojes de cuco. A mediados de enero Israel ya había vacunado al 30 por ciento de su población, en esas mismas fechas en África se habían puesto 25 vacunas. Los ricos de Barcelona tienen una esperanza de vida de 11 años superior a los más pobres, «això és flipant». Un año antes de la pandemia había 617.000 hogares españoles en los que no entraba ningún ingreso, nueva normalidad de qué. El 1 por ciento más rico del mundo posee más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas juntas, y subiendo. El 1.5 por ciento de toda la superficie de nuestra Menorca pertenece a un solo tipo, el empresario Víctor Madera, en breve seremos la isla de «Menorcadera». En base a estos datos, ¿por qué nos dio por cantar el «Resistiré» como si estuviéramos hasta arriba de marihuana y el mundo fuera a mejorar para convertirse en el paraíso perdido donde pastan felices los unicornios?
Y acabemos el artículo con el dato más demoledor, las sequías extremas provocadas por el cambio climático disminuirán las cosechas de cebada en hasta un 17 por ciento, lo que pone en peligro la producción de cerveza. Y ya saben que el lúpulo se hace imprescindible en la vida, que nadie se equivoque, no es una invitación al alcoholismo (ojito con los ofendiditos) es la necesidad de ralentizar un poco el tiempo y darle dos vueltas a las cosas, porque esa manía de quererlo todo y quererlo ¡ya! es la que hace multimillonario al señor Bezos y la que nos impide cambiar estos jodidos datos. Feliz jueves.
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