Estoy esperando una visita y cuando descuelgo el auricular del portero automático y pregunto quién es me dice: «Ole». Lo primero que se me ocurre pensar es si debería ser «Ole» o bien «Olé». El diccionario me aclara que «Olé» es una interjección que se usa para animar y aplaudir. Busco más información y me entero de que en Argentina «Olé» es usado como aliento a los equipos de fútbol, mientras que «Ole» es usado como burla. Me entero también de que entre los extranjeros «Olé» se identifica tópicamente con la cultura española como una interjección usada en el flamenco y la tauromaquia. Puesto que no soy futbolista ni torero ni cantaor flamenco, y dado que la persona que me visita ha dicho «Ole», acentuando la primera sílaba, debería deducir que se ha burlado de mí. Pero estoy seguro de que no es así, nada más lejos de su intención. Lo que pasa es que ha usado esa palabra sin fijarse en su significado, casi por deformación, al buen tuntún, como repetimos tantas palabras que conforman una jerga cotidiana, palabras como «montón», «mogollón», «nivel», «mola», etc. Decimos: «Me gusta un montón» --¿un montón de qué? ¿De mierda? Decimos: «El Coronavirus ataca a nivel mundial» --como si el mundo fuera un depósito de agua y pudiera subir de nivel. Etc.
Ole/Olé
15/02/21 8:58
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